Esta espectacular ciudad existe desde 1973 cuando fue remozada y centrada al tránsito vehicular para convertirla en un atractivo turístico. Cuenta con los más ideales lugares para visitar y disfrutar la zona luz de Villahermosa, la plaza de armas, próxima a la ribera del rio Grijalva, donde puedes conocer los monumentos y museos. Así mismo, por el mismo terreno está el parque-museo “la venta” para admirar las colosales cabezas olmecas y estelas halladas en la zona arqueológica, siendo en la noche el momento ideal para la magia entre luz y sonido debido a sus cuatro días a la semana donde se presentan veladas temáticas en espacios públicos. Para un deleite en Villahermosa, su comida toma base con ingredientes mayas u chontales que dar origen a platillos destacados en la gastronomía mexicana como el pejelagarto asado, tamales de chiltepín, chirmol, pan de plátano y tortillas de coco, entre muchos platillos populares. Aquí se pueden disfrutar de atractivas actividades al aire libre con vistas al Yumká, una reserva ecológica donde puedes ver a los animales que pasean libremente, La conservación es muy importante en Villahermosa, donde las reservas protegen el entorno natural y los museos rinden tributo a la historia indígena de la región.