Michoacán conocido como “el lugar de los pescadores”, muy representativo de tradiciones ancestrales, paisajes, festividades y deliciosa gastronomía. Comenzando por sus ideales lugares de antigua como TzintzunTzan (“lugar de colibríes”) junto al lago de Pátzcuaro; Tinganio en Tingambato cerca de Uruapan con su planta similar a la lejana geográficamente Teotihuacán; el recinto de Zirahuato en San Felipe de los Alzati que hacía de frontera entre los purépechas y los mexicas; y Ihuatzio, una de las capitales purépechas en el momento de mayor esplendor de esta etnia. Aparte de estas bellezas antiguas puedes encontrar en Michoacán la naturaleza más frondosa como los santuarios de mariposas monarcas, el asombroso Parque Nacional Barranca del Cupatitzio en Uruapan entre otros lugares espectaculares pero no sin olvidar a los lagos, en torno a los que se asentaron las poblaciones purépechas para aprovechar sus recursos hídricos y la pesca, son paisajes de ensueño para el turista actual, Al visitar sus Pueblos Mágicos descubrirás destinos cuyas tradiciones permanecen en el tiempo. Una de ellas es las célebres son los rituales del Día de Muertos, una de las costumbres inmateriales reconocidas por Unesco como Patrimonio de la Humanidad. El lago de Pátzcuaro con las ofrendas de la etnia de los purépechas cataliza todas las miradas con un festejo ya famoso en todo México, pero en todo el estado podemos encontrar eventos de marcado carácter autóctono, abiertos eso sí, a la presencia de los turistas. Y para finalizar con los mejores platillos que por cierto tiene raíces tarascas, presentes en los huchepos (tamales de elote), los churipos (sopa de res con jitomate), las morelianas, los charales, las corundas el pozole batido o la olla podrida. En pueblos como Paracho podemos descubrir especialidades locales como el atapakua, un guiso con carne de cerdo y flor de calabaza.